Requieres ambientar un espacio en casa donde nadie te moleste y que esté a una temperatura agradable. La iluminación tenue la darán las velas aromáticas y el incienso se encargará del aroma. Un poco de música relajante completará el ambiente de relajación. Una vez logrado esto, aplícate cremas humectantes de todo tipo: cremas para las manos, los pies y una mascarilla para rostro que te obligue a tenderte en una cama o un sofá por buen tiempo, sin hacer nada más.
Elige también un exfoliante para tu tipo de piel. Así removerás las células muertas que puedas tener.
Si cuentas con una tina de baño, recurre a las burbujas y las sales minerales a la mano. Un baño con estos productos te relajará muchísimo y dejará tu piel con un aroma delicioso.
Variedad de esponjas
Para masajear bien tu cuerpo es recomendable que cuentes con esponjas de varios tipos. Una suave para aplicarte el jabón líquido, otra no tan lisa para exfoliarte y otra más gruesa para ayudarte a reducir algunas imperfecciones de la piel, como en talones y codos.
Piedra pómez
Tener una piedra pómez en tu baño es una buena idea. Te ayudará a que tus pies queden suaves y bien cuidados y eliminará el exceso de callosidad. Puedes frotar además muy suave tus rodillas, codos y cuello. No exageres para que no te queden marcas.
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