Uso cotidiano. Las nuevas técnicas de cocción y los nuevos diseños permiten disponer de bellos platos que se pueden utilizar a diario, dejando que estos elementos dejen de estar en las estanterías y pasen a colocarse sobre la mesa, no solo en las ocasiones especiales.
De esta manera, las empresas que trabajan con estos productos se han adaptado a la decoración de diferentes ambientes pero también las hay para ocasiones especiales. "Suelen ser regalos para bodas y celebraciones especiales", explicó Monserrat Sanz, propietaria de La Cija, un taller de porcelana de Sevilla, España.
Naturaleza que atrae. Según Sanz, los diseños que tienen mejor acogida son los frutales, los referidos a dibujos que tienen que ver con la botánica o los florales. "Las decoraciones se han vuelto más frescas e imaginativas, lo que permite su uso a diario", manifestó Sanz.
Los tonos son alegres y muy vitales, con dibujos en acuarela, flores, rutas de indias, naturalistas o inspiración del lejano oriente, son algunas de las opciones.
Naturaleza que atrae. Otra opción para decorar con porcelana consiste en personalizar sus adornos poniendo en práctica su creatividad y los dotes de artesano.
Solo necesita elegir un motivo y dibujarlo con un lápiz sobre la vajilla. Luego debe colorearlo con rotuladores para porcelana y cocer la pieza en el horno de la cocina a 200°C durante media hora.
Una vez que está bien cocida, esperemos a que se enfríe para que se fijen los colores y se pueda lavar. En ese momento la vajilla estará lista para usar o tendrá la posibilidad de añadirle nuevas capas de color. Incluso se le puede aplicar rotuladores con efecto escarchado para darle más brillo, pero repitiendo la secuencia la secuencia de cocido, enfriado y lavado.
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