Variadas formas. Las lámparas de sal varían en su diseño. Existen las que tienen un estilo más artesanal, aunque también están aquellas con figuras geométricas piramidales, en forma de balón, de casita o incluso con la figura de algún animal. "Generalmente buscan las que tienen forma de pirámides o las bolitas", explicó Juan Alanoca, propietario de la empresa Luz del Sur, que produce estos productos.
Energía positiva. Según "Luz del Sur", las lámparas de sal tienen propiedades beneficiosas para la salud de las personas, ya que contribuyen a limpiar los hogares de las energías negativas que son generadas por los televisores, computadoras y microondas, entre otras cosas. "Todo artefacto electrónico libera iones positivos que hacen que el ambiente sea pesado y que afectan la salud, como fatiga general, irritación, estrés, alergias, insomnio, dolores", explicó Alanoca.
Las lámparas producen iones con carga negativa que neutralizan a los iones positivos, generando así un equilibrio iónico en el lugar en el que se encuentran.
El color. La luz en tonos naturales blanco y anaranjado que se desprenden de estas lámparas también tienen propiedades beneficiosas para el estado físico y emocional de las personas.
Los tonos anaranjados son muy utilizados en terapias del color, ya que representan la calidez y el confort. Quienes practican la cromoterapia utilizan las lámparas de sal para realzar el bienestar y el equilibrio emocional.
Expertos sostienen que la luz naranja estimula la creatividad y posee efectos dinamizantes, así como relajantes sobre los seres humanos.
Materia prima nacional. Gran parte de las lámparas de sal que se comercializan en el país es producida con sal natural cristalizada extraída de minas de Entre Ríos, Tarija. El costo de estas lámparas oscila entre 150 a 300 bolivianos
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