sábado, 24 de noviembre de 2012

Un jardín en el que las flores, muebles y hasta plantas frutales combinan de manera armoniosa.

Es un jardín normal", dice con toda modestia Tanira Velarde cuando habla del suyo. Si bien no está diseñado por ningún experto en jardinería, el concepto tiene un estilo claro, definido y una buena distribución. La presencia de la hortensia, las flores espatuladas de spatifilium y una santa rita morada que le da un toque bello a los diversos espacios de este hogar.

Equilibrio en el jardín. Todavía en la parte posterior, en la línea del jardín y la calle, se puede apreciar un cerco hecho de madera, por el que sube una planta trepadora, un pequeño detalle hecho de barro (una tinaja) y unas pequeñas flores rosadas que complementan este cuadro. Sin dar un paso y con solo levantar la mirada, en la puerta principal una colorida isla con flores rojas y blancas combinan con el verde del moderado arbusto. Ya en la parte anterior de la casa, el jardín se extiende infinitamente hasta dar con una laguna. Una barda verde limita la propiedad y en ella encierra plantas frutales de chirimoya y dos palmeras que hacen de guardianes de un cómodo mueble para descansar en la tranquilidad de una sombra y una pequeña pero confortable piscina.

Pequeños elementos de decoración. Son lo que componen la distribución del jardín y resaltan el paisaje, así como esta tinaja que no mide más de 15 centímetros.

Se imponen las plantas frutales. Las pequeñas chirimoyas están todavía en proceso de maduración, pero aún así estas frutas le dan al jardín una característica única.

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