Cuelga en la parte superior de las puertas o ventanas una bolsa con agua cristalina para espantar a las molestosas y sucias moscas que con el aumento de la temperatura han proliferado en la ciudad.
Zaida, una abuela de 58 años, nos asegura la eficacia de esta técnica. Además sugiere colocar pequeños trozos de plátanos pelados en el fondo de un recipiente con boca algo cerrada y poner un embudo grande encima, untando el producto alrededor de la boquilla para que atraiga a estos insectos. Las moscas entrarán por el orificio del embudo y no podrán salir. Esto sirve como una trampa para luego eliminarlas, por ejemplo, añadiendo agua hirviendo dentro del embudo o alcohol.
Las cintas son otra opción. “Algunas ferreterías aún venden las cintas adhesivas y si no las hay, se pueden hacer papeles pegajosos untándolos con aceite de linaza, un poco de miel y resina”, recomienda Carmen, awicha de 64 años. Así los insectos, atraídos por el olor, se posan en la trampa y quedan pegados.
Menta, ruda o limón
Coloca ramitos de menta y ruda cerca de las puertas y ventanas, o bien inserta en un limón varios clavos de olor y ponle patitas de mondadientes para que tenga una base. Con estos molestos olores, los insectos se irán del lugar.
Agua y cilantro
Coloca vasos con agua y cilantro. Parece que estos insectos son sensibles a este aroma y huyen del lugar donde se encuentre. Además rechazan el olor a ajo, cítricos o humo en el ambiente, por eso el incienso es útil. Si bien lo más rápido es usar insecticida, mejor prueba con métodos caseros y acaba con ellas.
Reflejo
Las moscas escapan de las bolsas transparentes con agua porque tienen una visión en luces y sombras, y la refracción de la luz en el agua las deslumbra y asusta.
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