Desde hace unos años el reciclaje forma parte de la cotidianidad. Y la pauta a seguir es que todo es aprovechable y renovable. En este sentido, en la decoración sostenible ningún objeto es basura, todo se puede reconvertir. Un carrito de la compra se transforma en una original silla, una antigua bañera de hierro en un cómodo sofá o unos tambores de lavadora en unas lámparas de diseño. Si le preocupa el medio ambiente, y le interesa todo lo relacionado con la utilización de materiales y procesos de producción que no perjudiquen al planeta, la eco-deco es su opción. Mientras que el bambú o el cartón son algunos materiales que van ganando espacio en la decoración de interiores. Aún les falta mucho camino por recorrer para equipararse con los muebles de materiales tradicionales, pero cada vez son más los diseñadores experimentales que apuestan por el reciclaje como una alternativa económica y decorativa
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