Gracias a la visión de los arquitectos Leonardo Terán y Zulema Fuentes, socios de Arco Estudio de Diseño, y del directorio de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, ahora esta ciudad cuenta con un ecosistema vertical, se trata de un jardín vertical en la fachada del nuevo edificio de la Federación, que en pocas palabras es una forma de devolverle a la naturaleza lo que a golpe, cemento y martillo le hemos quitado.
“Es ir un paso más allá porque es una manera de habilitar espacios muertos. Es implementar la naturaleza en las obras”, dice el español Ignacio Solano, biólogo que ha implementado este sistema y que a través de “Paisajismo Urbano” lo ha patentado a nivel mundial.
Es una verdadera forma de hacer ciencia y arte en todo el sentido de la palabra, ya que este sistema crece un 35 por ciento más rápido, por tanto filtra un 35 por ciento más de gases. Es decir, que no necesita ni un 10 por ciento del fertilizante y de agua que una superficie natural ajardinada requiere porque con este eco sistema se aprovecha todo.
“No utilizamos fertilizantes porque todo está equilibrado químicamente, por lo que el gran potencial de filtración de gases es mucho mayor”, dice.
El jardín vertical de la fachada tiene 70 metros cuadrados que filtrará unas 40 toneladas de gases al año, retendría unos 15 kilos de metales pesados al año, unos 130 gramos de polvo al año por metro cuadrado y producirá el oxígeno de 80 personas al año.
“Definitivamente debemos agradecer al cliente y al arquitecto Leonardo Terán al que le agradezco mucho por haberme traído y haber confiado en el sistema. Eso es tener visión de futuro porque esta pared, aunque vale algo más, va a producir oxígeno, por lo que no sólo se trata de una apuesta por una mera cuestión estética y ecológica sino que de alguna manera está paleando la huella de carbono de su construcción”, asegura Solano.
ECO SISTEMA VERTICAL
“Lo que nosotros hacemos y que en realidad no son jardines verticales sino un eco sistema vertical, es trabajar en la simbiosis entre planta, planta; hongo, planta; bacteria planta; de manera que una cosa no funciona sin la otra pero si no usamos los parámetros químicos en el agua tampoco serviría. El eco sistema vertical se basa en el principio de que las plantas no necesitan tierra para vivir, solo requieren un anclaje mecánico para la raíz”, explica el biólogo.
Este sistema es complejo y quien piense que es fácil poner plantitas en una pared está muy equivocado, se trata de biología pura aplicada.
“Estudié 10 años para implementar este sistema y todo funciona porque todo es absolutamente cuantificado. Por ejemplo, cuánto nitrógeno, cuánto fósforo, cuánto potasio y cuánto tiempo de riego. Debe ser viable y ecológico si hay una equivocación en un parámetro químico la planta se inmune deprime y le atacan los bichos”, dice Solano que asegura que el gran problema que tenemos hoy en día son las grandes extensiones de cultivo, porque nos venden las semillas transgénicas con la promesa de que todo va a funcionar mejor y es mentira, en realidad son mucho más dependientes del fertilizante y de insumos.
“Un jardín vertical, tal y como nosotros los proponemos, son mega diversos en tan sólo 70 metros cuadrados porque puedes poner 60 especies y unas ayudan a las otras a crecer, pero no solo eso, sino que sirven de antagonista para los parásitos o agentes patógenos. Por ejemplo si a una planta le ataca la araña roja o la mosca blanca, la de lado es la antagonista”, dice Solano.
Por tanto en este tipo de eco sistema, si bien es un espectáculo para la vista, no sólo se trata de estética, sino es una cuestión funcional.
“Si una planta está sana, entonces es fuerte y no le atacan los bichos.
Es como en los seres humanos si se tiene una buena alimentación y estamos fuertes y sanos, no nos atacan los virus o bacterias, pero si tomas antibióticos el cuerpo se inmune deprime y por tanto se genera una dependencia de la farmacéutica y lamentablemente eso es lo que está pasando con las plantas. Eso es lo que están haciendo las multinacionales norteamericanas”, asegura.
MANO DE OBRA LOCAL
El mantenimiento de este eco sistema que se implementó en la fachada estará a cargo de Ecojardín de Elizabeth Daza y Erick Ríos, empresa en la que el biólogo español ha confiado. Cabe mencionar que este es un jardín que se ha construido con una empresa local, con materiales de viveros locales y con mano de obra local.
“Esa es la visión de Paisajismo Urbano, no somos colonizadores. Trabajamos con colaboradores de cada lugar”, dice.
Por ejemplo en Colombia han implementado un eco sistema, el más grande de América Latina.
Es un hotel que tiene 500 metros cuadrados de jardín en la fachada y luego el más grande del continente americano en Quito, Ecuador en el Valle de Cumbayá en el centro comercial Scala Shopping con un colaborador local. Se trata de 1.100 metros cuadrados en este mall que se ha forrado por dentro de jardines verticales.
“La empresa que nos contrató tenía ciertas dudas pero ahora el centro se ha convertido en una atracción por dentro y fuera con murales vivos”, asegura.
Ahora Paisajismo Urbabo cuenta con colaboradores en Estados Unidos Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile y más de 150 arquitectos colaboradores en México.
“Damos cursos de formación a arquitecto e ingenieros y les damos la licencia para el uso”, dice Solano.
POR UN FUTURO VERDE
El cambio en los últimos 40 años ha sido brutal. Hace cuatro décadas las familias vivían cerca de la naturaleza, pero ahora la inmediatez, el hiper consumismo y el ser generadores de desperdicio es lo que predomina. Si hoy en día dejaríamos de producir gases de efecto invernadero tardaríamos unos 150 años en empezar a estabilizarnos.
“Tenemos que parar ya. La idea es que al menos en el futuro, uno de cada cuatro edificios tenga un eco sistema vertical. Debemos implementar la naturaleza en las ciudades o acabaremos mal”, asegura. La única manera de equilibrar esto es implementando la naturaleza de alguna forma a nuestras vidas y volver un poco al pasado, es decir, que el futuro es volver al pasado. Solano asegura que España es un ejemplo de lo que no se debe hacer porque es un país inmediatista.
“En España hemos sufrido una burbuja inmobiliaria muy grande. Se ha construido mucho y lo que se ha hecho son cajas de cemento horrendas grises y donde el espíritu humano se deprime y destroza. Esa especulación económica ha acabado con los recursos naturales. España su principal recurso natural era el turismo y se ha destrozado de alguna manera. Eso sucede cuando una empresa mira a la inmediatez”, concluye Solano.
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