Ante todo, que sean lavables. Rosmery von Borries, diseñadora de interiores de Monopol, señaló que la pintura para interiores tiene que ser de tipo lavable, por el hecho de que muchas veces hay niños en casa y las paredes se manchan demasiado rápido, más aún si se trata de lugares como la sala. Por ello, es importante tomar este consejo para realizar el respectivo mantenimiento.
Para la cocina. Del mismo modo, para la cocina recomienda la pintura lavable, ya que el vapor y la grasa se concentran en las paredes y revestimientos. Además, hay que tomar en cuenta que es uno de los espacios más transitados de la casa.
Impermeabilizante para el baño. Para el baño es ideal que sea una pintura impermeabilizante, por la acumulación de sarro, vapor y agua, dado que muchas veces el agua salpica y no todos los baños tienen el revestimiento hasta el techo. Esta permite que las impurezas no se concentren en las paredes.
Los colores deben ser de la misma gama. Según el arquitecto Daniel Espinoza, por lo general los colores deben ser armónicos; es decir, que todos pertenezcan a una gama de colores. Estos no deben ser chocantes, pues la casa necesita ser agradable y armónica visualmente. Asimismo, resaltó que el mantenimiento dependerá de la colocación de la pintura, siempre que se hayan respetado el sellado, el masillado y el lijado, para luego aplicar la pintura. Generalmente cada 5 años se puede renovar.
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