Esta tendencia, antes muy rural, hace parte de lo urbano. Parece que solo para las casas de campo quedaban como elemento residual y decorativo las jarras de metal de la abuela, las jofainas y elementos similares, como reducto de un tiempo pasado; sin embargo, este material está en todo su esplendor en el hogar, en muebles de rejilla y en cajones, cubos, mesas y regaderas.
El punto de actualidad viene por el color. Tonos intensos donde predomina el azul, y plagados de textos con mensajes antiguos, publicitarios o incluso números.
La cocina es el lugar que se rinde a este elemento, con tazas, vasos, teteras, y termos. Pero no menos la terraza, donde mesas auxiliares de metal con sillas del mismo material son ideales para aprovechar algunas horas al aire libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario