Tener un pequeño cultivo en casa es una buena idea para contar con algunos productos naturales que nos sirven al momento de preparar los alimentos.
Para ponerla en práctica, una opción adecuada es comenzar con un pequeño cultivo de hierbas aromáticas, que bien puede ser plantado en el jardín o en macetas que estén ubicadas en los balcones de un departamento. Todo dependerá del espacio con que contamos.
Ocuparse de este minihuerto puede resultar una tarea interesante en la que participe toda la familia, sobre todo los niños, ya que pueden hacerse responsables de regar el pequeño cultivo o controlar el crecimiento de las hierbas; esto no solo los mantendrá ocupados, sino que aprenderán en un contacto directo con la naturaleza.
Para principiantes
Noemí Ríos, del vivero Plantines a pedido, que se encuentra en el Plan Tres Mil, explica que los cultivos de plantas aromáticas, medicinales y de condimentos son los ideales para los agricultores que recién están comenzando; o sea para los novatos.
La mayoría de las plantas aromáticas se adecua perfectamente en jardineras y macetas, pero necesitan más agua y nutrientes en relación a las que están directamente en la tierra.
Hay que buscar una ubicación con mucha luz. Estas plantas necesitan de cuatro a seis horas de sol al día. El sitio ideal puede ser una ventana. Si el cultivo está en un espacio interior, tiene que ser bien iluminado.
Las que crecen en Santa Cruz
El clima de Santa Cruz es adecuado para sembrar albahaca, hierbabuena, menta, cedrón de hoja, hinojo, romero, tomillo, toronjil, perejil, ajo (pero solo crecen sus hojas que igual sirven de condimento), orégano, laurel, apio, cilantro, rúcula, quirquiña, wacataya y lavanda.
Noemí explica que como las raíces de estas plantas son pequeñas, necesitan un sustrato de arena y tierra preferentemente orgánica, para que crezcan saludables.
Algunas crecen de semilla y otras de gajo. Esta información la obtendrán al momento de comprarlas de un vivero.
Para regar las plantitas hay que observar cuáles son las condiciones de la tierra. Si está seca hay que regar, pero esto no significa hacer un charco. Solo hay que brindarles agua hasta que el cultivo se humedezca. Es mejor regar durante las primeras horas de la mañana o al atardecer; no en las horas de sol.
El abono
Las plantas aromáticas y condimentarias se abonan poco para que no pierdan sabor y olor. Prefieren un suelo normal en nutrientes minerales a uno rico, en líneas generales.
Basta con aportar una vez al año fertilizantes a la tierra. Si se usa un abono orgánico (estiércol, mantillo, turba, etc.) se lo aplica en invierno (1 kilo por metro cuadrado).
Cavar y eliminar malezas
Según el manual del vivero Plantines a pedido, durante el año es necesario cavar varias veces el terreno para romper la costra de la superficie, airearlo, mullirlo y también, de paso para eliminar las malas hierbas. Este cavado tiene que ser superficial para no romper las raíces. Esta labor se puede realizar de dos a seis veces al año.
La poda
El mismo manual indica que hay hierbas como el orégano, la menta, la lavanda y el tomillo, entre otras, que necesitan un recorte tras la floración, para tener un desarrollo sano y que las ramas no se hagan leñosas.
“Llegado el verano, recorte hierbas como la menta para estimular el desarrollo de hojas nuevas”, precisa el documento.
El tomillo es mejor podarlo poco y frecuentemente a lo largo de la primavera y el verano.
No obstante, después de algunos años, aunque las hayamos podado de manera regular, será preciso arrancarlas y plantar otras nuevas, puesto que pierden su forma original.
Estas hierbas nos darán el gusto de consumir algo cultivado en casa con la participación de toda la familia.
Cuidarlas
Cuando requieras alguna para cocinar, solo saca la ramita que necesitas, nunca arranques la planta completa
Macetas
Todo depende de nuestra creatividad, no necesitás invertir en modernas macetas, podés reciclar botellas y otros recipientes
Las hierbas tienen raíces cortas y delicadas
Tendencia
Los minihuertos urbanos con productos orgánicos están floreciendo en distintas ciudades del mundo. Son una alternativa de alimentación sana, una ayuda económica, pues reduce el costo de los alimentos y es una forma de retomar un vínculo cercano y cotidiana con la naturaleza.
Un papá acompaña a su su hija en el cuidado
Este pequeño jardín también es decorativo
La variedad de hierbas mejora tus comidas
No se puede pensar en lograr un buen sabor en los alimentos sin la ayuda de las hierbas aromáticas. Sirven para las ensaladas, salsas, pastas, para ponerlas en la sopa y sazonar las carnes
Un cultivo que no absorbe mucho tiempo
Los pequeños jardines necesitan atención pero por supuesto que no te esclavizarán. Hay que regarlos por la mañana o al atardecer, solo cuando necesitan agua. También requieren que se controle la cantidad de nutrientes de su terreno
Una fuente de aromas y sabores
La mayoría de las plantas aromáticas son de talla pequeña y requieren poco espacio para su cultivo. No se necesita grandes recursos para mantener este cultivo. Se recomienda hacerlo con abono orgánico para que sean saludables y su sabor y tamaño se mantengan naturales. Son ornamentales, ofrecen fragancias, colores, formas diferentes que alegran.
No son propensas a sufrir por plagas
Sus características aromáticas hacen que en general estén libres de plagas. Esta cualidad permite que en cultivos grandes las planten alrededor de otras parcelas para que las protejan. Sin embargo, no hay que confiarse. Se debe observarlas constantemente para verificar que no les falte ningún nutriente y que su crecimiento sea el correcto.
Algunas hierbas
Entre las más usadas en nuestro medio
La albahaca. Planta anual con pequeñas flores blancas. La variedad más adecuada para cultivar en maceta es la de hojas pequeñas. Necesita una exposición soleada sin cambios bruscos de temperatura y sin exceso de humedad. Para poder disfrutarla hasta entrado el otoño es necesario eliminar los botones florales desde su aparición.
El tomillo es perenne, tiene pequeñas flores en primavera con colores que van del rosa al blanco. Necesita un emplazamiento soleado y una mezcla de tierra y abono para facilitar su drenaje, con riego frecuente y en pequeñas cantidades, sobre todo en verano.
Las hojas del orégano se utilizan en la cocina en variados platos, tanto extranjeros como nacionales. Sus hojas pueden cocinarse verdes o también secas.
El cilantro es una planta anual. Su uso en la cocina está generalizado en todo el mundo. Sus hojas frescas sirven para salsas y verduras y también sus semillas tienen un gran aroma.
