miércoles, 26 de marzo de 2014

Miniaturas llenas de grandeza

Los bonsais, un arte milenario que cada vez renueva su sentido en la decoración, buscan un espacio propio en los hogares.

No es el tamaño lo que importa, sino la dedicación, el tiempo invertido y la pasión que conlleva tener un bonsai.

Es cierto que un árbol es una maravilla natural, imponente y llena de bondad que vale por sí misma para ser admirada; sin embargo, verlos en una versión diminuta es un placer especial, más después de saber que para lograrlo hubo que pasar horas en contacto con la planta, tener una relación cercana, adivinar etapas y tener manos expertas para no cometer errores.

En Tulipán, el vivero dirigido por Ingo Bertrand, hay una amplia variedad de especies desde palmeras hasta robles y pinos.

La recomendación principal al momento de adquirir uno, es saber que no son un simple adorno, necesitan cuidados, y especial atención.

El espacio en el que se los ubicará debe tener la luz necesaria, además no deben, por ningún motivo tener cosas encima, ya que necesitan respirar, son ideales para ponerlos como centro de mesa de jardín o interior, suavizan cualquier espacio y lo llenan de vida.

En general combinan con varios tipos de arquitectura y decoración, dependiendo del estilo y la gama de colores del espacio donde se los quiera colocar.

Pasos para cuidarlos:

1. Poda: Es importante que comprendamos sus pautas de crecimiento, hay algunos que producen vástagos y hojas nuevas durante toda la época de crecimiento. Para conservar el tamaño, hay que eliminar los vástagos cuando se alargan, dejando apenas una o dos hojas en la base. Sin embargo, para estimular el crecimiento en una sola dirección, se debe cortar justo por encima de una hoja que crezca en el sentido que se desea el crecimiento futuro. Las partes más nuevas tienen que recortarse para estimular una mayor ramificación. Es un trabajo que necesita pleno conocimiento.

2. Trasplante: Como todas las plantas, también deben pasar por este proceso, es también el tiempo que se aprovecha para hacerles el mantenimiento respectivo.

3. Mezclas de tierra: La cantidad de tierra y abono que necesitan es proporcional al tamaño, aunque se debe tener cuidado al momento de seleccionar. Depende de la especie y la calidad de la tierra.

4. Cuidados al año: Cada una de las variedades cumplen un ciclo, y al haber sido procesados, en un tiempo pueden dañarse o sufrir cambios, es importante especializarse en ello o visitar a quienes se dedican a hacerlos.

5. Enfermedades: Las diferentes variedades de plantas sufren plagas, los bonsais no escapan a ello, muchas tienen que ver con la propia especie y otras con el ambiente, hay un tratamiento específico para cada una pero es mejor optar por recurrir a un experto ya que la dosis dependerá del tiempo y tamaño del pequeño árbol.

6. Plantas adecuadas: Saber que la especie es apta para el ambiente y clima al que se deberá adecuar, además de las especificaciones de cada especie, también es importante contar con los accesorios y complementos adecuados, desde las macetas, hasta la variedad de tierra.

7. Comunicación: Estos arbolitos son especiales para aquellas personas que sienten empatía con las plantas, al haber mutado de su estado natural, los expertos aseguran que son ideales para compañía de aquellos quienes sin miedo creen en cantarles y hablarles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario