lunes, 31 de marzo de 2014

Un jardín típico cruceño

Si hay algo que no falta en la casa de Deira Barbery, viuda de Soruco, son las plantas y es que el fanatismo que tiene por la naturaleza ha convertido no solamente su hogar en un rinconcito típico del oriente boliviano, sino también su alameda, de la cual aseguró sentirse afortunada y orgullosa, ya que todo el jardín que tiene en ese sector es para la población.

Puro amor. Barbery comentó que su madre era fanática de las plantas y que heredó esa pasión. Hace 19 años, cuando empezó haciendo la cabaña de jatata que tiene afuera, pidió permiso al alcalde en ese entonces, para poder realizarlo. “Mi jardín tiene un significado muy grande y no solamente es para mí, también es para la sociedad”, expresó.

Espacio único. En cuanto a los cuidados, resalta que hace un gran esfuerzo para mantenerlo limpio y nutrido tanto así que todos los días se levanta a las seis de la mañana para cuidar plantita por plantita. “Es mi hobby y mi locura y mientras Dios me mantenga con salud voy a seguir manteniéndolo”, dijo.

Consejos. En los alrededores, se pueden apreciar plantas como helechos, margaritas, ilusiones, salones y hasta árboles frutales. “Cuando la planta de plátano da frutos,comparto con mis vecinos más allegados”, contó. Por último recomendó a las personas tener un jardín, cuidarlo y mantenerlo para embellecer la ciudad.

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