jueves, 17 de abril de 2014

Casa Cor, renace una casona en Santa Cruz




Unas 1.500 personas, entre arquitectos, diseñadores, decoradores, paisajistas y obreros, trabajaron durante más de siete meses sobre 2.659 m2 para restaurar y habilitar distintos espacios de una mansión construida en la primera década del siglo XX. En la titánica muestra, denominada Casa Cor, mostraron su creatividad y capacidad de innovación.

La sociedad Pie Derecho, conformada por cuatro empresarios cruceños ligados a la decoración y la comunicación, es la responsable de que la franquicia brasileña Casa Cor haya llegado a Bolivia y celebre este año su segunda versión. Quito Velasco, Graciela Anglarill, Fred Breede y Elizabeth Castro llevaron adelante el proyecto que busca valorizar el trabajo de profesionales bolivianos.

La exposición —en la que los expertos en la concepción del espacio armaron ambientes en 1.708 m2 en la planta baja y 950 m2 en la alta— tendrá las puertas abiertas al público hasta el 10 de mayo. Para ingresar, los visitantes deben pagar Bs 100. Un porcentaje de esta recaudación será para la Fundación Amigos y Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual.

El director de Casa Cor Bolivia, Quito Velasco, explicó que se invirtieron alrededor de $us 200.000 en la restauración y equipamiento, eso sin contar con el trabajo de los profesionales y auspiciadores, pues con ello la cifra ascendería a un millón y medio de dólares.

“Éste es el único evento que valoriza al profesional. La finalidad es promocionar al arquitecto, decorador, diseñador, artista plástico y paisajista, porque cada uno de ellos pone todo su empeño en una base habitacional que tiene vida, vale decir, que hay ambientes como los baños, dormitorios, salas de estar, comedores, patios y otros, pero que están desgastados y empobrecidos”.

Fue así que se gestó el renacimiento de la casona Peregrín Ortiz, diseñada por el yugoslavo Juan Knez, construida en 1905 y que está en la calle 24 de Septiembre 220. Es parte de las 17 edificaciones catalogadas en la categoría 1 en el nivel de preservación integral dentro del Plan del Centro Histórico de Santa Cruz. “Allí se crearon ambientes mágicos; unos nuevos y otros que van acompañados de un poco de la historia de lo que fue la casa a intervenirse”, comenta Velasco.

Éste es el caso del atelier de una diseñadora de moda, levantado en 35 m2 por las arquitectas Elizabeth Moreno Ribera y Úrsula Cabrera. En este espacio, durante muchas décadas, funcionó una casa de moda que fue la primera en importar telas de Europa.

Casa Cor también destina fondos a la promoción de arquitectos que están empezando. “Además contamos con la ayuda institucional del Centro del Patrimonio Histórico de Santa Cruz, dependiente de la Alcaldía Municipal; el Colegio de Arquitectos de Bolivia y de Santa Cruz, además de varios patrocinadores. Sin ellos sería imposible hacer realidad esta exposición”, agrega Velasco.

Muchos son los espacios que recorrió Mía dentro de la casona remozada. Entre las novedades está la Casa de verano, un espacio prefabricado por el arquitecto Humberto Ricardo Beltrán. Su montaje demoró 48 horas y se requirieron 13 días para decorarla y equiparla.La Churrasquería es otro espacio funcional, pensado para que allí se impartan clases de cocina, se den tips del buen comer y para la degustación de vinos, entre otros, durante el tiempo que permanezca la exposición.

La paisajista Karin A. Carlsson y la arquitecta Marcela Ampuero muestran el espacio en que convirtieron el otrora abandonado patio trasero de la casona.

“La estructura del revestimiento es de cemento alivianado. Trabajamos en un espacio ubicado al lado de una vivienda en ruinas. Éste ha sido el escenario para desarrollar nuestro proyecto arquitectónico paisajístico con las características de una plaza que bien pudiera también haber sido la transformación de un patio o un jardín residencial”, cuenta Carlsson. El objetivo fue generar ambientes conectados visualmente, pero que a la vez cada uno tenga un lenguaje diferente. “Para esto usamos vegetación, agua, fuego y materiales de revestimiento y pisos”, explica la paisajista.

El área fue dividida en cinco zonas, en cada una se generó un espacio que muestra un tratamiento diferente y en el que se trabajó con diferentes materiales y mobiliario, con la idea de mostrarle al visitante algunas propuestas de zonas de descanso al aire libre.Una de las principales premisas del diseño fue generar ambientes acogedores que inviten a permanecer en el lugar que den la sensación de estar rodeado por la naturaleza y elementos que llamen la atención.

Entre los materiales utilizados destacan los nuevos revestimientos de pared y pisos de la marca Stein, que están siendo lanzados en Casa Cor. En las siguientes ediciones de mía iremos mostrando otros ambientes creados y decorados con estilo y buen gusto por los profesionales bolivianos.

Datos de: Quito Velasco, arquitecto y director de Casa Cor en Bolivia; Karin Carlsson, paisajista, y Marcela Ampuero, arquitecta.





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