lunes, 21 de abril de 2014

Jardines urbanos, amores que florecen

Vegetación. Cochabamba siempre fue la Ciudad Jardín de Bolivia y ahora varios de sus habitantes se dedican a cuidar y lucir sus jardines. Un proyecto buscar fomentar los jardines domiciliarios.

¿Qué es un jardín? Es un área especial que reúne varias especies vegetales que brindan una imagen de frescura, naturalidad y paz a una vivienda.

Antiguamente se denominaba huerto en flor, para distinguirlo del huerto donde se cultivaban hortalizas; pero la adopción de la palabra francesa “jardín” hizo más fácil la distinción entre uno y otro vocablo.

El jardín es un espacio ubicado en un terreno determinado donde se cultivan, árboles, plantas pequeñas como arbustos y flores -que pueden estar ubicadas en macetas o directamente en la tierra del suelo-, hierbas aromáticas y otras especies..

Con el paso del tiempo y la modernidad los propietarios de los jardines fueron incluyendo otros elementos con un fin decorativo o estético, como ser: fuentes, esculturas, lámparas, luces, adornos de diferentes estilos que agregan un toque muy particular a estos espacios verdes.

ciudad jardín de bolivia

Cochabamba es conocida en el resto del país como “la ciudad de la eterna primavera” o “la ciudad jardín de Bolivia”, por su amplia y variadísima gama de vegetación, colores, formas y tamaños. Un paisaje fresco que se iba haciendo presente apenas uno iba llegando a la región; su fértil tierra revelaba encantadores paisajes, con campos de diversos cultivos, cerros cubiertos de árboles y flores en todo el camino. Y eso solo era el preámbulo de lo que el visitante encontraría en la ciudad.

No hacía falta un recorrido específico sino simplemente una vuelta por la ciudad o por los barrios, donde el enrejado de las casas permitía observar y disfrutar de grandes paisajes.

Pero desde hace unas dos décadas, como consecuencia de la inseguridad ciudadana los dueños de casa comenzaron a cerrar los enrejados, levantando muros de piedra o cemento. A esto se suma el crecimiento habitual de la urbanización, que a su paso fue ganando espacios verdes para dar lugar a una selva de cemento.

En este contexto, la Sociedad de Arquitectos Paisajistas y Ambientalistas de Cochabamba (SAPCO) asumió el reto de organizar un Concurso de Jardines, como un mecanismo para recuperar estos espacios verdes tan importantes.

El director del Concurso, arquitecto Julio Quirós, señala que “los miembros de la Sociedad vieron con preocupación cómo la proliferación de construcciones de uso comercial y habitacional de la ciudad, iba eliminando insensiblemente aquellos espacios antes destinados a jardines y arboledas”.

Y esta preocupación los hizo buscar medios para poder rescatar y revalorizar áreas verdes, jardines y huertos urbanos entre los que aun quedan en diferentes lugares de la ciudad y así poder incentivar la creación de otros espacios de este tipo.

segunda versión

Este proyecto dio su primer impulso el 2012 con la primera convocatoria, la cual tuvo mucha aceptación en las respectivas categorías; posteriormente el grupo vio la necesidad de instituir el concurso, como algo fijo anual.

“Es una medida muy acertada para recuperar el antiguo sitial de Ciudad Jardín. De esta manera algunas personas podrían considerar la posibilidad de abrir sus muros y volver a las rejas, para que el peatón observe la vegetación que existe dentro”, enfatiza Quiroz.

Es así como el 2013 se vuelve a lanzar la invitación pública en el mes de diciembre. Muchos ciudadanos se inscribieron en las tres categorías existentes: Jardines, Árboles destacados, Huertos urbanos.

El arquitecto Óscar Torrico cuenta que en esta versión se presentaron más de 30 postulantes, pero por requisitos propios del concurso, solo clasificaron 25 concursantes, en las tres categorías de concurso.

Cada categoría tenía sus propias normas que cumplir. En el caso de Jardines se evaluaría la creatividad, originalidad, composición, antigüedad, especies, cuidado y colorido.

En cambio en la convocatoria de Árboles se tomaría en cuenta el porte, la antigüedad, las especies, el cuidado y entorno inmediato.

Finalmente, en la categoría de Huertos urbanos se evaluaría la creatividad, composición, especies cultivadas, el cuidado y colorido de los diferentes árboles.

Los patios, árboles y huertos fueron evaluados y valorados por un jurado calificador, compuesto por biólogos, arquitectos e ingenieros agrónomos; quienes dispusieron de un fin de semana para recorrer por los diferentes lugares.

“Una tarea ardua, difícil puesto que los jardines estaban en su mejor etapa de florecimiento”, asegura Quiroz.

vegetación en flor

El director del concurso, arquitecto Quiroz, mencionó que esta versión sufrió un poco de modificación pues se convocó al concurso a finales del 2013 y se evaluó en febrero del 2014, un periodo favorable, puesto que la vegetación estaba en su mejor momento.

Por eso, este año la convocatoria volverá a ser lanzada a finales de la gestión, de tal manera que los propietarios tengan tiempo necesario para mejorar sus jardines o simplemente para que la naturaleza haga lo suyo, en cuestión de los huertos.

Esta es una de las maneras en las que se está buscando instaurar este concurso en la colectividad y que así todos se esfuercen por mostrar lo mejor de su vegetación.

amor a la vegetación

Cada uno de los concursantes puso lo mejor de ellos, para la etapa de validación y evaluación del jurado.

Es así como jardines muy bien podados, diseñados se lucieron ante el exigente jurado calificador, donde solo algunos pudieron destacar, no todos podían tener el primer premio, pero ya estaban satisfechos con haber podido obtener una mención de honor.

Es así como los concursantes esperaron ansiosos saber los resultados del concurso para expresar su alegría y cuánto amaban a sus jardines.

Don Roberto Moyano, un octogenario jardinero, expresó que la belleza de su jardín estaba plasmada en la sonrisa de su esposa. La pareja de toda una vida, cultiva todas sus plantitas desde hace más de 50 años.

Por otro lado, para Ovidio Rojas no se aplica el refrán “En casa de herrero cuchillo de palo”, ya que si bien trabaja hace más de 35 años en paisajismo, también posee un jardín de unos 500 metros distribuidos en sus patios trasero y delantero.

“El cuidado de mi jardín demanda muchas horas de trabajo, pero mi vida está regida por la paz que emana de su espacio verde.

De igual manera, Cristina Lobo, propietaria de la churrasquería “El arriero” afirma que tanto ella como su pareja siempre desearon cultivar un lindo jardín en su negocio, puesto que la vegetación obsequia mucha tranquilidad y placer a los visitantes.

Es por ello que una vez a la semana ellos deben trabajar junto a su jardinero, para mantener la forma de los árboles, el pasto cortito y agregar algo de nuevas especies. En su negocio también cuentan con jardín delantero y otro interior.

Pero el amor por la tierra no solo nace de los propietarios sino también de aquellas organizaciones o instituciones que cuidan su jardín, como una carta de presentación. Como es el caso de Cristina Lobo, representante del Centro Cuarto Intermedio, que está a cargo de la preservación y cuidado de uno de los árboles notables más representativos, la Araucaria Excelsa, que este año cumplió los 199 años y que es una de las imágenes más representativas e importantes para los cochabambinos.

Finalmente, María Eugenia Duchen, ganadora del primer premio al huerto urbano, afirma que ella cultiva 11 tipos de legumbres y además cinco especies de árboles, como ser: naranja, lujma, ciruelo, manzana, guayaba en un terreno de 400 metros, claro que en pequeñas parcelas.

Según Duchen su proyecto surgió con la idea de alimentarse de manera más natural y orgánica.

“Los frutos de mi huerto son más ricos, más grandes y libres de productos químicos y sobre todo disfrutamos de una actividad familiar”, finaliza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario