La decoradora de interiores Isabel Acero afirma que continúan siendo tendencia los tonos claros en las maderas y los efectos de acabados naturales encerados o con veladuras. Según la explicación es que “ayudan a mantener una casa luminosa y alegre además de contribuir a hacerla más espaciosa”.
A estas buenas razones hay que añadir una más. Que estos muebles son fácilmente adaptables con cualquier otra madera. E incluso con diferentes estilos. Puede quedar perfectamente estilo en medio de una decoración nórdica; pero también en medio de una estancia de estilo industrial. Y, por supuesto, neo-rural o rústico. Y eso es siempre un punto extra de funcionalidad.
En ese sentido nos referimos a dos estilos diferentes. Por un lado, el de la madera sin tratar, casi siempre en tonos claros que dotan al espacio de un aspecto muy juvenil. Nos gusta mucho porque permite apreciar a la perfección todos los nudos, anillos e imperfecciones de la madera. Y eso le da un aspecto muy auténtico y natural a la pieza.
Pueden estar sin tratar o con apenas una capa protectora que no varíe el color natural del material. Como mucho, una pátina para que parezcan más viejos de lo que son. O un tratamiento para resaltar la veta de la madera. Este tipo de piezas lo encuentras en montones de tiendas y para todo tipo de muebles.
Otra opción que se lleva mucho son las piezas, tanto mesas como bancos, en los que parece que se ha colocado la madera tal cual, en bruto, como recién cortada del árbol. Sobre todo, si el sobre de la mesa es de madera de una sola pieza. El efecto es mucho más rústico, pero muy divertido. Y si se combina con algún metal, se ve más elegante y refinado.
También es habitual encontrar este estilo en accesorios de todo tipo. Por ejemplo, lámparas o taburetes. Es divertida porque está pintada en blanco, pero tiene la forma irregular del tronco recién cortado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario