lunes, 9 de marzo de 2015

EL ARTE DEL BONSAI | TIENE AFICIONADOS EN COCHABAMBA, DESDE HACE 45 AÑOS.

Las culturas más antiguas tienen gran apego por la naturaleza. Los japoneses, a pesar de ser tan avanzados con la tecnología, son muy conscientes protectores de sus bosques, flora, fauna y de sus riquezas naturales en general.

Cuidar una planta es una responsabilidad pero que brinda mucha satisfacción.

El Bonsái es un arte que tiene muchísimos años en Japón y migró a Inglaterra, Estados Unidos, desde donde se expandió a todo el mundo. En Cochabamba, hace aproximadamente 45 años, existen aficionados a este arte.

“Fue un amor a primera vista que tuve con el bonsái y la primera oportunidad que tuve para practicar, compré revistas y no paré más. Tengo un jardín botánico con más de 250 especies de árboles clasificadas con su nombre científico”, cuenta Raúl Huici, aficionado hace 30 años de este arte.

“La idea de crear este emprendimiento surge porque me pareció un poco egoísta que la sociedad no pueda ver esta maravillosa naturaleza. Me pareció una gran idea difundir a la población lo que hago”, asegura.



BONKEI, BONSAI Y SUISEKI

“Bonkei es un arte derivado del Bonsái y consiste en cultivar pequeños paisajes en bandejas o piedras planas combinando árboles y paisajes”, explica Huici.

“Bonsái significa árbol en una maseta, es básicamente un arbolito que ha sido educado para ser pequeño pero en realidad puede ser un árbol con 50 años que vive en una maseta pequeña. El Bonsái se ha vuelto un arte que combina la jardinería, la forma y el diseño del arbolito”, dice.

El Suiseki es el arte japonés de recolectar rocas y piedras de la naturaleza que tengan algún atractivo especial y exponerlas sobre bandejas planas o plataformas.

PROCEDIMIENTO Y CUIDADOS DEL BONSÁI

“Hay muchas formas de obtener un bonsái, algunas de ellas es desde la semilla, desde pequeño se va educando al arbolito; es el proceso más largo. Entre las otras formas un poco más rápidas son cortar la rama y enraizarla en tierra, cosa que no se puede hacer con todas las especies pero si en una buena cantidad. Otra forma es el suelo, se puede sacar un árbol sin dañar sus raíces y una vez que lo tienes se lo forma según las reglas que los japoneses han desarrollado para darles formas, estilos diferentes y cultivo”, explica Huici.

Los alambres se utilizan para forzar a las ramas a que bajen para simular que la gravedad no la deja crecer porque de lo contrario se deformaría el árbol. Entre los cuidados está la poda constante de las ramas; las raíces también tienen un tratamiento que consiste en cambiar de tierra y podar las raíces cada tres o cuatro años, deben estar constantemente al sol y darles mucha agua todos los días.

“Los beneficios que este arte me otorgó son enseñarme a tener paciencia, muchas veces a un principio uno se desespera porque quiere ver los resultados pero es un proceso bastante largo. También aprendí a disciplinarme ya que es un trabajo constante”, dice.

“Bonkei” realiza cursos de lunes a viernes de 17:30 a 18:30, brindando todos los materiales para que quienes quieran aprender este arte, cuenten con las herramientas para lograrlo.




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