lunes, 9 de marzo de 2015

Giovanna J de Sant Ana Murta de Frerking 'Pequeñita pero determinante'

Le gusta la riqueza cultural de Sucre, la calidez de Cochabamba y Tarija, pero no cambiaría Santa Cruz por nada, cuenta la experta en decoración, Giovanna J de Sant Ana Murta de Frerking. Su talento, determinación, buen carácter y belleza, delatan la presencia de esta amante del majadito, nacida en la ciudad de Belo Horizonte - Brasil. Esposa de Óscar Emilio Frerking Padilla y madre del pequeño Guilhermo Luiz Hans, es interiorista, master en design y gerente general de Koléqueé, productos personalizados.

-¿Cómo llegó a Bolivia y cómo fueron sus primeros años en el país? Me casé en Brasil y luego me vine a Bolivia (caminando para los 10) al inicio fue un poco difícil la adaptación, idioma, costumbres, la idea de empezar a trabajar en otro país. Pero con la ayuda de Dios y mucha determinación he vencido algunos obstáculos y hoy me siento cómoda y contenta porque los desafíos que me fueron presentados, me ayudaron crecer como persona y profesional.

- ¿Cómo se definiría usted? Pregunta difícil. Creo que soy detallista en todos los aspectos. Soy el puntito de la letra i. Pequeñita pero determinante.

- ¿Cuáles son las cosas que la indignan? El retraso e informalidad de modo general. La habilidad de estar comprometido con alguien, trabajo o alguna causa son cualidades que observo mucho para establecer relaciones personales o profesionales. No creo que tenga que ver con cultura, pero sí con carácter y principios de responsabilidad.

- ¿Cómo se involucró en el tema de la decoración? Fue en una de esas ferias de furniture, al encargar unos muebles para mi cuarto de adolescente. Vi que todo era muy igual e hice un bosquejo a la vendedora de una idea que me vino. Desde ese momento despertó la habilidad para el diseño.

- ¿Qué significa para usted participar en Casa Cor Bolivia? Es un escenario de oportunidad para demostrar el trabajo de uno y sus habilidades para transformar un espacio en desuso. En mi nueva participación en 2015 me designaron el espacio intitulado “El Escondite” un espacio lúdico destinado al público infantil que espero cautive también a los grandes.

- ¿Si no fuera la decoración a qué se dedicaría? Sería turismóloga. Me encanta viajar, la cultura y hábitos de la gente de los lugares que conozco y me encantaría desarrollar programas de turismo sostenible en lugares que todavía no tienen idea de su potencial.

- ¿Cómo ve el nivel de decoración en Santa Cruz? Veo de modo muy creciente. La llegada de productos, franquicias y marcas de diseño en furniture y decor han despertado la curiosidad desarrollando hábitos de consumo muy latentes en el cruceño. En consecuencia, motivando a los diseñadores y arquitectos nacionales a actualizarse más seguido. La gente está más exigente.

- ¿Cómo se mantiene actualizada en cuanto a las tendencias? Me mantengo actualizada asistiendo a ferias y muestras de diseño y arquitectura, haciendo cursos en el exterior y comprando libros sobre el asunto.

- ¿Cómo lidia con la competencia? Cuando empecé, años atrás, yo era sola en el rubro infantojuvenil, pero la llegada de otros profesionales a Santa Cruz es un estímulo a seguir creciendo y manteniéndome actualizada y también abrí mis seguimientos para ampliar mi portafolio. Hasta me gusta la parte “inspired” que algunos de mis proyectos provocan, lo que no puedo tolerar es plagio o apropiación de algo que es de uno.

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