Lo bueno es que hay varias fórmulas que ayudan a eliminarlo y van desde recetas domésticas hasta productos de limpieza específicos.
Si el problema no es grave y apenas comienza puedes combatirlo de manera simple. “En un balde coloca tres partes de agua y una de lavandina, además de un puñado de sal gruesa. Con ayuda de un cepillo, frota la superficie que se encuentra con hongos y éstos desaparecerán de inmediato”, se lee en el portal comohacerpara.com. Usa siempre guantes de goma para protegerte.
De estas rutinas de limpieza saben bien las amas de casa como Martha López (33), quien evita esta irrupción con líquido para baños. “Mi aliado es un producto genérico de limpieza para baños, prefiero el Sapolio”.
Este tipo de líquidos antihongos deben ser aplicados por lo menos una vez a la semana. “Un Pinosol o simplemente lavandina sirven para desinfectar las paredes y las juntas de los azulejos, donde generalmente comienza a formarse el moho”, dice William Gutiérrez, jefe de operaciones de la empresa de limpieza Tote’s.
El procedimiento es fácil. “Lavar estas áreas con el producto específico y con la ayuda de una esponja, posteriormente desinfectar el lugar con lavandina”, aconseja.
La humedad de los baños se origina por la acción de la ducha y la escasa o deficiente ventilación del lugar, lo que facilita la formación de hongos y bacterias, se explica la web comohacerpara.com. La recomendación es abrir las ventanas luego de un baño, más si es caliente.
Quita el moho de las paredes con una solución de lejía y agua. Aplícala con una esponja o trapo en el área.
Protege las superficies circundantes de cualquier tipo de derrames que puedan causar daños. Puedes usar plástico o periódico.
En el mercado nacional existen pinturas hidrorrepelentes al agua, antihongo y antimoho, especiales para áreas húmedas.
Si los hongos son demasiados es mejor llamar a profesionales de limpieza, ya que este proceso puede ser tóxico.
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