El lugar perfecto. Pinturas, cuadros, imágenes grabadas o fotografías panorámicas. El arte tiene esa capacidad para plasmar en una sola imagen una mezcla de emociones, sensaciones, situaciones y recuerdos. Boehme señala que es importante que si se tiene un espacio pequeño, las personas estilan poner las obras donde más les guste para poder apreciarla, normalmente se los coloca en la sala, pero si se trata de una casa grande con mucho espacio, se tienen más lugares para exhibir más obras y poder darle el espacio entre ellas para que se puedan apreciar por tema o por la obra misma.
Ubicación. Debe estar ubicada a la distancia del ojo para que las personas puedan apreciar bien la obra, enfatizó el arquitecto.
Buena iluminación. Toda obra debe estar muy bien iluminada para que realmente se pueda apreciar los colores, tonos y la temática. Es importante no tener una contaminación de objetos para que la obra en sí se pueda lucir.
Para las salas pequeñas. Si las personas tienen un espacio reducido es muy importante el tamaño de la obra. Si decide colocarlo en la sala debe tener los cuadros medianos o en todo caso una sola obra grande, ya que en un espacio reducido se lucirá muy bien; sin embargo, si sobrecargan con demasiadas obras en un espacio pequeño se satura y no se puede llegar apreciar nada.
En un espacio amplio. Estéticamente se puede usar muchas maneras de ubicar las obras en un espacio amplio, pero el factor importante es que las personas puedan llegar a apreciar cada obra, ya sea de diferentes ángulos. Por ejemplo, si se tiene una pared muy grande se puede poner un montón de obras, pero depende de cuál es el punto focal que uno quiere crear en un espacio.
¿Cómo jugar con los espacios? La diseñadora Emily Henderson sugiere que para crear un área personalizada e interesante, los cuadros son un complemento no una exposición artística. "Haz una mezcla íntegra sin olvidarte de tu mobiliario, iluminación y estilo".
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