El Shabby Chic es de origen británico. Es una mezcla de estética romántica con un toque colonial de la que se destacan las telas con estampados florales y motivos primaverales.
Pasteles cálidos. Los colores pastel con un toque de calidez son una buena elección para los ambientes Shabby Chic, ya que aportan un fulgor delicado a los muebles rústicos o desgastados. El crema, el rosa pastel, el marrón chocolate claro o incluso el durazno son perfectamente aptos para este tipo de ambiente, pues imprimen romanticismo y delicadeza sin eclipsar ni a los muebles ni a las demás piezas estelares. Evite el blanco, que puede deslavar a la vista los matices naturales de sus muebles antiguos.
Pasteles fríos. Los colores pastel en tonos fríos como el verde menta, el azul claro o incluso el gris pizarra, le dan a su ambiente Shabby Chic una vibra rústica; ligeramente terrosa. Estos colores refrescan el ambiente sin ser abrumadores. Lucen atractivos con muebles de madera y crean una combinación suave y natural. Utiliza dos tonos pasteles fríos en conjunto para lograr un aspecto ligeramente más dinámico. Por ejemplo, pinte una pared de color gris claro y la otra de un verde azulado, esto para obtener un contraste delicado.
El dorado. Es un tono rico que funciona como valor agregado para todos los ambientes y más para los que necesitan un toque atrevido en su esquema cromático. Este color permite el contraste adecuado con los muebles de aspecto deteriorado y aporta sofisticación al mezclarse con el mobiliario.
El dorado también le da calidez al ambiente brindando un fulgor suave y a su vez radiante. Además, se complementa con cualquier otro color, de modo que puede mezclar y combinar paredes en este tono con casi cualquier tipo de muebles.
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