¿No existe un ropero lo suficientemente grande para ti? No, quizá sólo estés cometiendo algún error: el primero es creer que dejando todo a la mano será más fácil elegir. Esto nunca pasa, pues al final todo seguirá estando expuesto y revuelto. El segundo, creer que absolutamente todo debe entrar en el ropero, cuando hay cosas que jamás utilizamos o vestimos raramente y más estorban que otra cosa. Y el tercero: no volver a poner las cosas en su sitio después de haber elegido una tenida.
Carla Aguirre, diseñadora de interiores, señala que organizar el armario es cuestión de iniciativa. En principio, sugiere un ropero con armazón metálico pues es un material resistente que no acumula tanto polvo como la madera, no sufre de polillas o termitas y no se le impregna ningún olor.
Luego consigue los accesorios necesarios. Comprar un juego de colgadores firmes que puedan soportar el peso de tus pantalones, blusas y sacos. Si compartes el armario, elige dos colores distintos para diferenciar la ropa de cada persona.
También cuida que el ropero tenga las divisiones necesarias según tu ropa (lana, algodón, seda, ropa interior, ropa delicada, chalinas y otros). Optimiza el piso para ordenar tus zapatos y la parte alta para las cosas que no utilizas con tanta frecuencia.
Si no tienes espacio, coloca los trajes de fiesta y otra ropa que no usas a diario en un cajón bajo la cama o en otro mueble. Si son piezas delicadas, protégelas con plástico y mándalas al fondo del ropero.
Si tu clóset no tiene las divisiones necesarias, compra estructuras. “Las hay transparentes, de fibra de vidrio y en diferentes tamaños. Así podrás ubicar fácilmente la prenda que quieras”. También puedes instalar divisiones de melamina y aglomerado en distintos colores y texturas para diferenciar diferente objetos.
Instala una caja especial con llave para guardar objetos de valor. “Los espacios grandes del ropero pueden aprovecharse utilizando cajas pequeñas y optimizar el espacios”, recomienda la experta.
Finalmente, para tus aretes usa un cuadrado de metal enmallado del que puedes colgar tus joyas, dejándolas a la vista y sin ocupar espacio.
Donación
Toma una bolsa y mete en ella todas las prendas que creas que ya no te volverás a poner y destínalas a beneficencia.
Lo que más usas
Ten en mente, mientras ordenas, que quizá sólo uses el 20% de tu ropa regularmente, un 10% en fechas especiales. Es posible que no vuelvas a usar el otro 70%, por tanto deshazte de él.
Comodidad
No sobrecargues. Debe haber suficiente sitio en tu armario para meter o sacar tu ropa. Si no lo hay, debes seguir botando. La meta es la calidad, no la cantidad.
Fuente: Carla Aguirre, diseñadora de Interiores
Con datos de: http://maternidadinstintiva.activoforo.com/t6239-como-organizar-el-armario
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