domingo, 9 de octubre de 2016

Tips para mantener tus plantas vivas

No hay nada como tener plantas en casa, dan vida a nuestro espacio. Sin embargo, para muchos no es tarea fácil, y las plantas no duran más que un par de semana. ¿Cuál es el problema? Y es que a veces el problema no está en la planta, sino en nosotros. Así, el psicólogo Pedro Adrados insiste en que cuidar una planta exige una responsabilidad, de la que no siempre estamos concienciados. Por ello, muchas veces el problema está en nuestro propio desconocimiento, “en si no nos hemos informado de lo que necesita esa planta en concreto o no tenemos la experiencia necesaria”; en la falta de motivaciones iniciales “sobre todo si éstas son poco estables o caprichosas”, o en “la falta de responsabilidad y cuidados”. No hay que olvidar que, desde el punto de vista del psicólogo, “la responsabilidad del cuidado de un ser vivo debe inculcarse de forma gradual y progresiva, en función de su complejidad”. Por eso muchas veces tener una planta puede ser un primer paso, antes de plantearnos, por ejemplo, tener una mascota.



Cuidar una planta, más que solo un gesto

Tener una planta, de hecho, es una buena forma de volvernos más constantes y disciplinados, además de ponernos el reto de afrontar nuevas responsabilidades, que no tengan que ver con nosotros mismos, sino con los demás. Desde este punto de vista, Adrados explica que “el cuidado de una planta te permite acumular experiencias no solo comportamentales, sino emocionales”. Un ejemplo es que “te permite desarrollar una mayor sensibilidad medioambiental y competencias como la capacidad organizativa y hábitos diarios de cuidado y protección, autoeficacia y autoconfianza, autoreflexión y relajación, además del desarrollo de expectativas a medio y largo plazo, tolerancia a la frustración, etc.”

Por estas razones, más allá de comprarnos una planta por capricho o porque es linda, debemos plantearnos si queremos una planta en casa porque realmente tenemos una motivación y un compromiso. “Es muy importante, por ello, tomar conciencia de que una cosa es querer hacer algo y otra es que realmente lo podamos llevar a cabo, limitados por los condicionamientos de nuestra vida diaria y nuestra forma de ser”, puntualiza Adrados. El experto insiste en que “solo de esta manera se podrá obtener el necesario balance positivo entre los esfuerzos que conlleva el cuidado de un ser vivo y lo que éste nos pueda reportar, para que dicha decisión se mantenga en el tiempo”.



Tips para cuidarla

Una vez que tomemos la decisión de tener una planta, es necesario saber qué planta elegir para cada entorno y qué cuidados serán los que evitarán que se nos seque o muera. Estos son los consejos que querrás tener en cuenta antes de tomar este paso.



TIP 1: El riego, ni poco ni mucho. ¿Por qué es tan difícil mantener nuestras plantas en perfecto estado. Pues, en primer lugar no ladra ni te mira cuando tiene sed, por lo que al final nos olvidamos de ellas, sobre todo de las que están en el interior de la casa. Por eso, a veces, si nos hemos olvidado de regarlas, cometemos el error de regarlas por varios días de golpe. Pero este es uno de los errores más frecuentes. Y es que muchas plantas de interior necesitan poca agua, por lo que lo recomendable es regar bien y dejar secar el sustrato (el abono o los elementos donde están las raíces) y no regar otra vez hasta que se haya secado bastante. Por otra parte, también es común regarlas poco y enfermar la planta, que nos avisará perdiendo sus hojas. A veces las plantas también nos hablan, aunque sea a su manera, y no está de más escucharlas.



TIP 2: Cuestión de luz. Sobre todo para las plantas que están en el interior de la casa, será importante pensar bien dónde vamos a situarlas, para asegurarnos de que le llegue la luz de alguna ventana. Es necesario buscar zonas con luz natural, teniendo en cuenta qué habitaciones dejamos a oscuras cuando nos vamos de casa.



TIP 3: Ten en cuenta el tipo de agua. No solo depende de la cantidad de agua, sino también del tipo de agua con la que reguemos. Hay zonas geográficas en las que el agua del grifo tiene exceso de cal o de magnesio, por lo que en esos casos se recomienda regarlas con agua destilada o mineral, o al menos con el agua que filtramos también para nosotros mismos. Igualmente, también habrá que tener en cuenta algunos cuidados especiales como limpiar las costras de cal que salen en la parte superior de la maceta cada varios meses” o, en plantas de interior, pulverizar las hojas, también con agua destilada, para elevar el grado de humedad, ya que en las casas cerradas el nivel de humedad suele ser bajo.



TIP 4: Mímalas. El dicho popular dice que las plantas están más bonitas si las hablas habitualmente. ¿Tiene algo de cierto? Estudios al respecto han demostrado que sí puede ser bueno para la planta, ya sea hablarles, leerles algo o incluso ponerles música. Pero sobre todo lo que necesita una planta es atención, fijarnos en cómo está y ver qué cuidados necesita según las necesidades de la planta.



TIP 5: Elegir un buen abono. Es un error pensar que cualquier abono sirve, y nos olvidamos de que, como en todo, las raíces son la base de las plantas y éstas se desarrollan en el sustrato, que será clave en su salud. Por eso es importante no solo abonar regularmente, sino elegir un buen tipo de abono. Hay de muchos tipos, líquidos, granulados, foliares o de larga duración, pero lo importante es que el que se use, se use bien y de manera regular. Igualmente habrá que estar pendiente de cambiar la maceta cuando ésta se quede pequeña y de recoger las hojas secas que se queden en la misma, además de podarlas regularmente, ya que esto incita a brotar a la planta.



TIP 6: De acuerdo a tu personalidad. Al igual que antes de comprar un perro pensamos en si esa raza puede adaptarse con nuestro estilo de vida, con las plantas pasa algo parecido. Por ejemplo, si somos olvidadizos, hay plantas como las sansevierias, las zamioculcas, las dracaenas o, como no, los cactus, que viven con poca agua y por lo tanto nos dejan más margen de error, ya que básicamente hay que regarlas una vez y no volver a hacerlo hasta que se haya secado totalmente el sustrato. Igualmente, si en nuestra casa hay poca luz deberemos descartar las de flor y comprar una planta verde. Asimismo, deberemos tener en cuenta la zona en la que vivimos.


Purifica el aire de tu casa

Esta planta, llamada lengua de suegra, lengua de tigre, sansevierias, espada de San Jorge (Sansevieria trifasciata), es muy usada en la decoración de interiores y además, purifica el aire. Lo bueno es que puede sobrevivir en condiciones desfavorables. Si se la cultiva en exteriores puede aguantar temperaturas muy altas (incluso de 40ºC) y también muy bajas (-5ºC), siempre y cuando estos extremos sean esporádicos. Muy buena para purificar el aire y eliminar benceno, xileno y tolueno, tricloroetileno y formaldehído.

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