jueves, 25 de diciembre de 2014

Luz María Siles, tres décadas en el arte floral y decoración

Pasaron un poco más de tres décadas desde que Luz María Siles despertó su vocación por la floristería y la decoración de eventos. Desde entonces, con gran pasión y dedicación, esta cruceña ambientó cientos de acontecimientos, con un servicio integral y personalizado que lleva un sello de elegancia y sofisticación.

"Mi madre fue una pionera en la decoración de eventos en Santa Cruz, formada profesionalmente en escuelas norteamericanas y con profesores holandeses. Siempre la acompañaba a sus eventos, ahí aprendí los procesos de creación y mis primeras técnicas. Luego decidí estudiar diseño y arte floral. Hice una carrera de cinco años en Europa”, comenta.

Su entrega y conocimientos en esta profesión le permitieron cumplir el sueño de clientes exigentes y con altas expectativas.

"Me entrego al cien por ciento en cada uno de mis trabajos, por que me transmiten la gran ilusión con la que llegan mis clientes y siento que tengo un sueño por construir, mi misión es hacer realidad este sueño. Esta es mi mayor satisfacción”, afirma.

De acuerdo al estilo de decoración definido, elige para la ambientación muebles, lámparas, telas de tapicería, alfombras, espejos con marcos especiales, cortinajes, candelabros, velas, plumas, copones de cristal, lámparas y grandes estructuras muchas veces diseñadas y construidas especialmente para el evento.

En este proceso, las flores juegan el papel más importante con su belleza y colorido, ya que aportan el toque fresco y natural complementando la sobriedad y elegancia que busca como resultado de su arte.

Interpretar al cliente, sus necesidades y expectativas es su mayor desafío al momento de realizar bodas, quince años o eventos corporativos, sean estos de mayor o menor envergadura, pero todos con la misma importancia para ella.

"Cada salón es para mí un lienzo en blanco, transformarlos y cuidar hasta el último detalle es el éxito de la decoración”, asegura.

Como uno de los momentos importantes en su carrera menciona que fue elegida para representar a su escuela en una demostración en Mercabarna, Barcelona, ante 1.500 floristas europeos en el evento más importante del año.

A partir de esta experiencia, Siles despertó también su pasión por la enseñanza de este arte y aprovecha cualquier oportunidad para transmitir sus conocimientos, sea a su equipo de trabajo mientras realizan un evento o en clases particulares a estudiantes de decoración de interiores.

"La capacitación permite dar una mejor orientación y servicio al cliente. No soy egoísta, estoy formando y capacitando gente todo el tiempo y considero que es un legado, un aporte a la vida de estas personas, algo que les pueda servir en el futuro”, comenta.

Esta inquietud la impulsó a pensar en abrir un centro de formación dirigido a personas de escasos recursos, para ofrecerles herramientas de trabajo con las que puedan desenvolverse en diferentes campos del arte floral.

Es una idea que da vueltas en su cabeza permanentemente y que piensa ponerla en marcha el próximo año en La Paz, ciudad que la cautivo y en la que echó raíces hace ya más de 18 años.

"Me quedé en La Paz por pura casualidad. Al principio vine por un evento sin pensar en quedarme, pero luego se presentó otro y otro... hasta qué termine viviendo en esta ciudad que me enamoró”, expresa sonriente.

Es justamente, en esta ciudad donde realiza la mayor parte de eventos, aunque también requieren sus servicios en Cochabamba y Santa Cruz. No obstante, para mantener su calidad de trabajo, Siles sólo acepta la cantidad de eventos que pueda cubrir personalmente, por la cantidad de detalles que para ella son importantes.

Pues para esta decoradora, ver la satisfacción de un cliente es la mayor recompensa al gran esfuerzo y dedicación que demanda su labor.
"Disfruto mucho ver el resultado final, el sabor de la misión cumplida, pero siempre con un ojo crítico para seguir superándome”, concluye.

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