En los detalles. Para un efecto acogedor, la arquitecta se inclina por el color verde, con tonos dorados y un espejo de agua para los dormitorios. Asimismo, en una zona formal se agradecería "una alfombra de yute que delimite el espacio, una lámpara de pie vintage y un antiguo baúl a modo de mesa de centro, para complementar", agrega la decoradora Emily Henderson en la página facilisimo.com
En la pared. Sería ideal pintar tres partes con colores suaves y una más pronunciada y combinar con adornos como un florero y fuentes de agua. "Este estilo transmite movimiento y lo bueno es que no altera como los colores fuertes", coinciden las profesionales.
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