sábado, 29 de junio de 2013

El jardín de la familia Roca Moreno mezcla lo natural con detalles de metal.

Un jardín que fusiona la vegetación con metal, madera y agua. Joaquín Roca y Lola Montero, los dos amantes de este paisaje, son los autores. Vienen cuidando de él hace seis años, cuando llegaron a residir en esa casa. "Cuando era niña vivía en una casa muy grande, con un jardín igual de grande que este", dice Lola, apuntado a su amplio jardín, y que, aparte de gustarle las plantas, este es uno de los motivos que la inspira a cultivar este espacio exterior.

La rosa, la adulada. Cada elemento dentro de este jardín es importante para "tía Lola", como le dicen sus cercanos, pero a ella más le gusta y disfruta admirar a las rosas. ¿Por qué? "Siempre me regalan estas flores", respondió Montero, quien lleva 17 años de casada, en los cuales nacieron sus tres hijos.

Agua, piedras, madera y metal. Si bien cuando llegaron a habitar a esta casa no tenía ningún jardín, con el tiempo han introducido varios elementos, como la madera y las piedras, que se encuentran en las diferentes islitas, al igual que una enorme piscina, el metal y, claro, las plantas, entre las cuales se destacan las palmeras.

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