domingo, 16 de junio de 2013

Proteger las plantas del frío invernal

Nueva propuesta jardinería en casa

Durante los meses de frío la temperatura comienza a descender y por eso, aunque el invierno es una de las estaciones más tranquilas para la jardinería, es necesario crear sistemas para proteger las plantas que pueden llegar a morir debido a las heladas que resecan el suelo.

La llegada del invierno implica el tener que hacer una serie de trabajos y cuidados específicos en el jardín, porque no se debe renunciar a la belleza del mismo simplemente porque el clima no es el más adecuado para ocuparse de ellas.

En realidad hay una gran cantidad de trabajo por realizar, una de las primeras labores es renovar el sustrato del suelo, también se debe proteger las plantas de los rigores del invierno. Para empezar se puede cubrir las especies más delicadas con una pequeña montañita de ramas en la base.

Por otra parte, debe cuidar mucho el tema del riego, éste debe ser moderado y no es necesario agregar abonos y fertilizantes al suelo debido a que en esta época la mayoría de las plantas detiene su crecimiento.

En cambio, en la tierra de las macetas la temperatura del suelo es la misma que la del ambiente.

En el caso de las que están expuestas en los patios o balcones conviene cubrirlas con una bolsita para evitar la pérdida de calor.

Otra posibilidad es instalar varillas y a su alrededor cubrir con una tela delgada, de esta manera se protegerá los tallos largos de especies delicadas.

También hay que tener en cuenta que el frío procedente del suelo y para que no afecte a las plantas que están en las macetas se debe aislar el contacto directo con el piso, se puede colocar bajo la maceta un material que sea poroso como la madera o el cartón.

Para no tener dudas con respecto a la cantidad de riego hay que controlar la humedad de las macetas clavando una varilla de brochette: si tiene tierra húmeda significa que no es necesario regar, pero si sale limpia es tiempo de agregar más agua.

Durante los meses de frío no rocíe las hojas porque puede producir quemaduras o manchas que afean el aspecto de las plantas.

Por eso, en el momento de regar oriente la manguera hacia las raíces y deje que el agua penetre lentamente en la tierra.

Plantas vivaces: son las que pueden vivir varios años en el terreno. No es aconsejable podarlas después de los primeros fríos y heladas fuertes. Las especies muy sensibles se pueden cubrir con ramas secas o pasto seco.

Hierbas aromáticas: el centro de la planta nunca debe estar húmedo. Por eso, realice una poda y ate los tallos de manera que el agua de lluvia no penetre en su interior.

Bulbos: en el caso de los lirios, que son resistentes al frío, corte solamente las partes aéreas y deje el resto en la tierra. Otras más delicadas como las dalias, gladiolos o begonias deben retirarse del terreno una vez que se marchitaron las hojas.

Sacuda los bulbos hasta conseguir que se desprenda la mayor parte de la tierra y se quiten las hojas secas. Vuelva a limpiarlos y guárdelos en cajas colocados en un lugar fresco y sin luz a una temperatura ambiente.

Rosales: no hay que podarlos en invierno porque los tallos se hielan en las puntas. Corte solamente los tallos enfermos o los que estén demasiado largos y cubra la base con tierra mezclada con hojas secas.

A fines del primer mes del invierno se coloca sobre la tierra una capa de hojas para evitar que las heladas dañen el injerto.

Plantas trepadoras: proteja las bases, especialmente las de los rosales y Santa Rita, con una capa de 20 centímetros de arena mezclada con hojas secas. Cubra las ramas principales con tela de yute sobre todo las que están expuestas a los vientos fríos del sur.

Cactus: necesitan muy poca agua y bastará con rociar la superficie del sustrato para que no se sequen las raíces.

Y con estos tips usted podrá disfrutar de un lindo jardín invernal.

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