¿De qué están hechas?
El ingeniero Daniel Molina recomienda las de hormigón armado. “Cemento en concreto, cuyo espesor se determina según el volumen de agua que vaya a contener. Un promedio regular es de 10 a 20 cm de grosor de hormigón con parrillas de fierro interna, de una a dos, dependiendo del volumen de agua que soportará”.
Asimismo, el profesional recomienda hacer el impermeabilizado, con carpeta de revoque de 1 a 2 cm de espesor, posteriormente, el revestimiento. Este último se aconseja recurrir a los importados que cumplan con estándares internacionales y por supuesto, el gusto del cliente.
Tendencias en revestimiento. “Ahora se coloca pastillas, que dan elegancia a la piscina; ya no se pone azulejos grandes, son más bien piezas chicas de 2 o 5 centímetros”, remarcó Molina, versión que fue confirmada por su colega, Raúl Dávalos.
Con otros materiales hay que tener cuidado. Ambos expertos coincidieron al indicar que algunos optan por el hormigón, revoque y pintado. “Pero no la sugiero porque la pintura no resiste el cloro. El color es fuerte y despinta la piscina. Los costos de inversión no los justifica, necesita pintura cada año”, apuntó Molina. Mientras Dávalos remarcó que para las partes laterales se utiliza también madera, acero, poliéster.
Aclaración importante. También se pueden hacer piscinas de madera, PVC e incluso vinil. Pero “no garantizaría una de madera porque el clima húmedo de Santa Cruz no lo permite. Por eso los impermeabilizantes son importantes”, apuntó Molina. La lona de PVC, es una membrana plástica que solo soporta si la estructura es de hormigón; se ahorra en impermeabilizado. “Lo malo es que no es muy durable, cuando se realiza la limpieza respectiva, suele arrugarse como una toalla que se arrolla”, subrayó el profesional. Mientras que el vinil sí puede funcionar. “Se caba todo, se hace la mezcla alrededor mientras se rellena también se va rellenando a los lados. Son más accesibles, económicamente hablando. La desventaja es que no se puede elegir entre muchos modelos, ya vienen determinados”, aseguró el ingeniero.
Cabe recordar que la piscina es vista como un privilegio, porque tiene un costo. Las de hormigón son más exclusivas, porque no tiene un formato definido, el cliente puede elegir a su gusto e incluir algún capricho; mientras que en las de vinil, no.
Dimensiones. Desde las empresas más reconocidas del medio, informaron que las medidas estándares son 6x3,5 o 7x4; que tenga entre 15, 18 o 20 m2 que es la familiar, para cualquier casa. La más pequeña es de 2x4; mientras la más grande, como para un condominio, llega a los 100 metros cuadrados. En cuanto a la profundidad, los expertos señalan que una piscina de niños mide entre 50 y 80 centímetros y para los mayores de 1,40 metros.
Del proceso. Ambos profesionales detallan que primero se hace un estudio de suelo. “Esto es sumamente importante puesto que depende de ello para ubicar la piscina”. Luego se eligen los materiales correctos para mejorar el lugar, para tener una fundación firme. Después los materiales a usar en la estructura en sí (revestimiento, impermeabilizante, entre otros). Hay que hacer especial hincapié en el espesor del fierro para la estructura, puesto que es la base de todo. “El revestimiento o pintura ya no sellan las fisuras o posibles filtraciones, por eso todo está en la carpeta de hormigón que se pone, eso es lo que realmente aguanta la piscina”, destacó Molina. En otras palabras, el espesor y la estructura que se pone dentro es lo más importante.
Atención. Los principales problemas que puede presentar una piscina son insuficientes accesorios para el filtro y las filtraciones. Estas últimas se dan porque se hace el vaciado en dos etapas. “De ahí que se aconseja hacerlo el mismo día. Es decir la base y las paredes. Si lo hacen en dos días no existe una compactación perfecta para que no haya filtraciones en un futuro no muy lejano”, apuntó Molina.
Mantenimiento. El ingeniero Molina resalta que si se cepilla, aspira, dosifica el cloro, manteniendo un cloro y un Ph ideal, tres veces por semana. El cambio de agua solo será preciso cada tres años. Es más, en la infraestructura se incluye un filtro que tiene una carga de arena; lo que hace es oxigenar el agua todo el tiempo, mediante bombas que succionan agua de la piscina y la hacen pasar por estos filtros que luego da agua purificada, oxigenada y quitan el cloro. “Se trata de todo un sistema de purificación y tratamiento de agua. Por día se derrocha un promedio de un centímetro de agua. Los filtros hacen justamente eso, retienen las impurezas y echan a perder un mínimo porcentaje de agua”, insistió Molina.
Las aceras
De acuerdo a la explicación de los expertos, en el tema de las aceras, hay variedad de cerámica tipo madera que son ideales y se acomodan a muchos estilos de casas. Eso sí, lo que se recomienda es que sean antideslizantes y atérmicas. En la primera porque el agua de la piscina salpica constantemente en los contornos y es un peligro constante para cualquiera que se acerque. Por otro lado, también se aconsejan que sean atérmicas, para que los rayos del sol no calienten la acera y estas sirvan para que los bañistas puedan tomar el sol sin ningún tipo de incomodidad. Cabe aclarar que las aceras atérmicas por más expuestas que estén al sol no absorbe calor. Hay que ser precisos en un aspecto, la decoración, los ingenieros sugieren que una piscina acompañe al entorno, que vaya con el estilo de la casa o el lugar donde será implementada.
Evolución. Las piscinas, así como muchas otras cosas, evolucionó con el paso del tiempo. Ahora no solo existen las que están implementadas en la superficie, también las hay suspendidas, las de borde infinito, con caída de un piso a otro, en fin, toda una variedad que depende del gusto y la inversión que el cliente quiera hacer en este elemento.
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