Con la cama bien vestida

Tweet A la hora de descansar no solo es importante elegir un buen colchón, el aspecto de tu cama es muy importante. Recuerda que ese espacio está reservado para que duermas, sueñes, descanses y debes hacerlo no solo con estilo, sino con armonía. La elección correcta de la ropa de cama también influye muchísimo a la hora de ayudarnos a conciliar mejor el sueño.

Nuestra ropa de cama debe estar hecha de productos frescos y ligeros, como el algodón. Por supuesto, debe formar parte de la decoración de nuestro dormitorio, por lo que no debemos elegir su diseño a la ligera. Dentro de la ropa de cama se encuentran las sábanas, así como las fundas de cojines, almohadas y colchones, los cobertores, colchas y edredones.

De esos elementos, los que más usamos y a los que debemos poner más atención a la hora de elegir los más adecuados son las sábanas. A continuación algunos consejos.





CONSEJO Nº: 1

SÁBANAS

En primer lugar, debemos fijarnos en la composición. Pueden ser 100% algodón o una mezcla entre algodón y poliéster. Normalmente, estas últimas son las más comunes, por su precio algo más reducido y porque, debido a su composición, tienden a arrugarse menos.

Por otro lado, el color, diseño, precio y facilidad en el cuidado son otros factores básicos que se deben tener en cuenta a la hora de elegir sábanas.



CONSEJO Nº: 2

EL EDREDÓN

Tiene que ser calentito pero sin hacernos sudar, transpirable, cómodo, fácil de lavar y de secar. También debe tener tratamientos antibacterias o antiácaros. Por supuesto, debemos pensar en el tipo de relleno que queremos que tenga: plumón o pluma, otros naturales (rellenos de lana, lino o seda) o sintéticos.

Por último, cuestiones más estéticas como el color y estampados de los edredones y del resto de ropa de cama, así como su combinación con la decoración del dormitorio también es esencial para elegir los edredones más adecuados. No olvides que existen edredones o colchas de diferentes tipos en función de sus características.



CONSEJO Nº: 3

NÓRDICOS

Son, actualmente, los más demandados por su ligereza, por ser el que mejor guarda el calor, por su poder aislante y por su comodidad, puesto que pueden usarse sin necesidad de sábanas. Además, se lavan muy cómodamente y permiten cambiarles la funda manteniendo el relleno en perfecto estado.



CONSEJO Nº: 4

DE PLUMAS O PLUMONES

Parecen lo mismo pero hay diferencias entre ellos. La pluma compone el plumón y el cálamo (la parte dura de la pluma), mientras que el plumón es mucho más fino y no tiene cálamo o lo tiene muy finito puesto que son las plumas que crecen en el pecho de las aves.

Las aves de las que se extraen las plumas y plumones son de mejor calidad cuanto más madura sea el ave y también será mejor cuando el ave provenga de climas fríos.

Los edredones de plumas, por regla general, suelen ser más económicos que los de plumones.



CONSEJO Nº: 5

INFANTILES Y JUVENILES

Las características de las colchas para los más pequeños de la casa son algo diferentes que para los ‘mayores’. Por ejemplo, deben ser edredones que se puedan ajustar a las camas para que los niños no se destapen. Y, por supuesto, deben ser divertidos para despertar su imaginación durante el sueño.



CONSEJO Nº: 6

COBERTORES

Pueden ser de lana (más naturales) o sintéticos. Los de lana transpiran mejor pero requieren muchos más cuidados y hay que lavarlos en una tintorería. En cambio, los sintéticos son más económicos y se pueden lavar en la lavadora.



QUICKIE

Un edredón tiene la ventaja de disminuir la dificultad a la hora de hacer la cama, pues se trata tan sólo de una cubierta.