El Feng Shui, también considerado como “yoga del hogar”, es una técnica ancestral destinada a hacer limpieza de energías a través de pequeños cambios, como la reorganización del mobiliario de oficina u hogar. La finalidad de esta disciplina es producir una nueva energía que contribuya a nuestro bienestar personal y para hacer ese cambio en nuestras vidas, el Feng Shui propone empezar por las cosas más simples y fácilmente controlables, por ejemplo, la disposición de ciertos muebles de nuestra casa.
Puede parecer una broma, pero, a menudo, la distribución y la iluminación de pequeñas cosas pueden romper nuestra paz mental o impedir que nos concentremos en nuestras tareas diarias.
La autora de “Ser mamá para perezosas” o “Running para perezosas”, Laurence Dujardin Soledad Bravi, nos sorprende con “El secreto del orden para perezosas” (Lunwerg) un libro guía que se compone de 30 lecciones de Feng Shui para hacer limpieza a fondo, restablecer la circulación de la energía y ayudarnos a superar nuestras batallas diarias.
Soledad Bravi, quien propone 30 pequeñas píldoras para “cargar el hogar de energía positiva” y se fundamenta en la realidad de que “somos energía”, además de diferenciar entre ser y tener, afirma que “Todos somos energía”, sin embargo, dependiendo de las circunstancias, ya sean estas internas o externas, y de nuestra manera de hacer frente a esas circunstancias, “nuestras energías viran transformándose en buenas o malas”.
Tu entorno es imprescindible
La autora advierte de
la importancia del entorno a la hora de trasmitir buenas o malas
vibraciones. Bravi afirma que hay que examinar bien el entorno en el que
se encuentra nuestro hogar y también nuestros vecinos. Ella explica
que, si nuestra casa está situada cerca de un bosque, un mercado o una
escuela, el hogar se llenará de energía positiva. Por el contrario,
estar situado cerca de una comisaría, una gasolinera, un hospital o un
cementerio contribuirá a que nuestro hogar se entristezca.
Realiza la limpieza de primavera en cualquier estación del año
Bravi admite que la limpieza es una parte fundamental de la disciplina
Feng Shui, y no sólo se debe realizar una vez al año. La autora te
propone que te deshagas de todo lo viejo y te instales en lo nuevo si
quieres generar nuevas y renovadas energías. “¿Sientes deseo de cambio?
Vacía tus armarios y ordena tus papeles. Y, con humor, aconseja tirar
los regalos de la suegra, porque “al mismo tiempo te estás desprendiendo
de la energía mala y de las telarañas que la acompañan”.
Enciende velas y usa sal
La autora cree firmemente que para una “superpurificación” del hogar es
“indispensable” el uso de las velas y el incienso para “librarnos de
telarañas”. Nos descubre los colores que más se ajustan al ambiente que
queremos conseguir. Por ejemplo; las velas blancas indican paz y
purificación, las rojas, dinamizan y dan acción al cuarto. El verde “es
ideal” para una “superabundancia” de fluidez monetaria. Si quieres
atraer el amor, enciende velas rosas y utiliza las de color violeta para
desconectar de tu vida anterior. Además, para una profunda purificación
permítete un baño con sales, la autora afirma que, incluso, puedes usar
la sal de cocina, “es la superpurificadora por nuestras abuelas”.
Busca el equilibrio de los 5 elementos
La madera, el metal, el agua, la tierra y el fuego son los elementos
que se encuentran en los materiales de tu casa. Sin embargo, Soledad
Bravis afirma que, muchas veces, la combinación errónea de estos puede
“crear cortocircuitos de energía”. No todos los elementos “se llevan
bien” entre sí. Por ejemplo, el agua apagará el fuego, el metal cortará
la madera, el fuego fundirá el metal. Además y más allá de energías,
existen lugares donde la combinación de dos elementos que no se lleven
bien es “altamente” peligrosa. La cocina, por ejemplo, así que evita
poner el fregadero junto a los fogones para evitar accidentes.
Guarda todo lo que pinche o corte
La autora afirma que determinados objetos no sólo no aportan buena
energía, sino que cargan de energía negativa cualquier rincón de la
casa. Con esta afirmación, Soledad Bravis no pretende que tires los
cuchillos y las tijeras, puesto que son instrumentos de gran utilidad
para la vida diaria; sin embargo, te propone que no los tengas a la
vista como elemento decorativo debido a que, elementos cortantes o
punzantes tienden a “ser símbolos de muerte”. A esto también se le
suman los animales disecados, las flores secas, las pieles… y propone
cambiar estas por otros objetos que simbolicen vida: “Un ramo de flores
frescas”.
Llena del color adecuado cada espacio
Los colores llenan de vida nuestro hogar. La autora propone que dejemos
de elegir los colores en función de que nos parezcan bonitos y
empecemos a usarlos por la energía que nos trasmiten. “La idea del Feng
Shui es ir más allá de nuestros gustos personales y utilizar en cada
ocasión el color que te ayude a alcanzar el objetivo que quieres
conseguir”. Hay que saber diferenciar entre los “colores ying” y los
“colores yang” y usarlos en el hogar de forma coherente. Los colores
Ying son los más cálidos y de vida activa, es decir; los tonos
anaranjados, los amarillos, blancos y rojos. Sin embargo, los colores
“yang” están pensados para trasmitir calma, tranquilidad y paz, por ello
son ideales para usar en dormitorios o cuartos de baño; los azules y
verdes. Además, el verde es un color muy positivo para la salud, el
dinero y la transformación. Los colores como el gris, el marrón y el
negro, aunque son colores “yang” no se deben usar para decorar o pintar
las habitaciones ya que son tonalidades que provocan o alargan estados
depresivos y la conocida sensación de “venirse abajo”.
Decora con imágenes de lo que deseas vivir
La autora afirma que nuestra casa está viva y, además, que nosotros
estamos conectados a ella. Uno de los grandes consejos que propone es
decorar nuestra casa, no con nuestras vivencias sino con lo que deseamos
vivir. Una forma de atraer a nuestras vidas lo que queremos: Vestir
nuestras habitaciones con símbolos de éxito nos dará fuerza y nos guiará
por el camino que queremos ir, y descolgar cualquier cuadro sombrío que
tenemos de decoración, porque “lo sombrío solo atraerá más cosas así”,
de igual forma, “una foto del desierto solo atraerá soledad, ¿Quieres
estar sola? entonces déjala”. Si por el contrario, quieres atraer amor,
“es mejor poner la foto de Apolo en tu dormitorio, en lugar de colocarlo
en el cuarto de baño a la misma vez, si estás intentando hacer régimen”
habrá que retirar el cuadro de la mujer rechoncha de tu espacio de
proyectos”. Se trata de ilustrar los rincones de nuestras casas con los
objetivos que queremos conseguir. Carteles, pinturas, esculturas… se
trata de “adaptar la simbología” al objetivo deseado, como por ejemplo,
si deseas tener una mascota, colgarás fotografías o carteles con gatos o
perros y si quisieras ir a París, una imagen de la Torre Eiffel es
perfecta.
La primera impresión es importante
Bravis Soledad defiende la idea de que “la primera impresión es la que
cuenta”. Cuando entramos por primera vez en casa de alguien recibimos
una cantidad muy grande de información sobre esa persona y su estilo de
vida, por tanto, es importante cuidar las primeras impresiones y la
entrada y el recibidor de nuestra casa supone una primera impresión para
todo aquel que entre. La autora propone deslumbrar a nuestras visitas
para ganar puntos, ya que “no tendremos dos oportunidades para causar
una buena primera impresión”. Y es que el Feng Shui no es
exclusivamente para mansiones, los pequeños estudios también pueden
sumarse a esta nueva disciplina. No es necesario disponer de grandes
habitaciones, hay espacios que son fácilmente separables con un biombo, y
así puedes dividir dos zonas de la casa. Una planta verde es uno de los
objetos idóneos según Soledad para causar buena impresión desde la
entrada de casa.
Dejarse llevar es fundamental
El capítulo número 30 no es una contradicción de los 29 anteriores,
pero sí busca llamar nuestra atención pidiéndonos que “¡olvidemos todo
lo dicho! para volver a nuestra vida y dejar que las cosas se ordenen
solas, tendrás que aprender a dejarte llevar”.
Antes de proceder a realizar algún cambio, la autora propone que
tomemos tiempo para relajarnos para poder identificar exactamente qué es
lo que deseamos cambiar y conseguir, puesto que todas tenemos
“ambiciones distintas”. Este capítulo es especialmente interesante
puesto que incide en la PACIENCIA como clave del éxito del Feng Shui.
Nada viene solo, nosotras tenemos la clave para conseguir lo que
queremos, sin embargo, todo conlleva tiempo. Soledad Bravis afirma que
es posible alcanzar nuestras metas, pero, para ello es importante que
aprendamos a guardar la calma para poder permanecer siempre positiva y
seguir avanzando.
Supercoaching del Feng Shui personal
Llegamos a la última parte del libro, que comprende un supercoaching de
Feng Shui personal, en el que la experta descubre que los 30 pasos
previos no eran sólo para “limpiar y poner en orden” tu casa, sino para
limpiar y poner en orden tu vida: “¡Ha llegado el momento de encender la
luz! Al manipular el interruptor de tu interior, toda la persona va a
brillar y a resplandecer. Recuerda, tu casa eres tú”, afirma la autora
en los seis últimos capítulos del libro.
¡HA LLEGADO EL MOMENTO DE ENCENDER LA LUZ!
1 Aprende a escucharte a ti misma. La autora defiende
la idea de que solemos utilizar la razón por encima de nuestra intuición
y, a veces, nos lamentamos de no haber dado a nuestros pensamientos “la
importancia que se merecían” porque preferimos hacer caso a “esa
terrible razón” y propone, frente a esto, “escuchar tu verdadero yo”,
porque escuchar nuestra voz interior es lo que nos permite “sentirnos
vivos”.
2 ¡Corta con los vínculos contaminantes que te
atrapan! Soledad Bravi afirma que “siempre” hay personas en nuestras
vidas que “las contaminan” y tenemos miedo de “dejarlas atrás”. Nos
anima a hacerlo porque estas personas nos mantienen “atadas” y las
compara con telarañas enormes que nos atrapan y eso nos acaba “anulando
como personas”. Bravi propone que para que “nuestra locomotora interna
avance en la buena dirección, ¡Soltemos vagones!”.
3 Decodifica las modificaciones que has puesto en
práctica en tu casa y ¡aplícatelas! El problema es que todo el mundo
sigue buscando en el exterior, mientras todo sigue pasando dentro de
nosotros mismos.
4 ¡Enciende la luz! ¿Aceptación del cambio o
resistencia ante el cambio? ¡Pon las cartas sobre la mesa! Quien no
identifica el problema que tiene delante, sigue tomando pasos equívocos
que no le llevarán a la solución de su problema.
5 ¡Vive aquí y ahora! Las emociones que nos retienen en el pasado, siempre nos impedirán mirar hacia adelante.
6 ¡Aprecia y da las gracias! Aplica la teoría del vaso
medio lleno. Si tienes la posibilidad de ver tu vida de dos maneras
distintas, no escojas la que implique dolor, porque, aunque no se pueda
comprobar que una visión negativa de tu vida traiga consigo cosas malas,
lo que sí es seguro es que no te traerá nada bueno, y si lo hace,
seguirás siendo incapaz de verlo.
En resumidas cuentas, trata de extrapolar tu situación emocional a una
situación real física. Generar un efecto de fuerza, motivación y
confianza y hacer que ese efecto te impulse a seguir luchando por
alcanzar tus metas.
IDEA Nº 2
Elimina los objetos punzantes, que pinchen o corten para acabar con la energía negativa.
IDEA Nº 3
Añade flores y plantas para crear una buena primera impresión a todo el que entre.
IDEA Nº 4
Poner en orden tu casa, para poner orden en tu vida.
IDEA Nº 5
Enciende velas o usa bombillas de colores para iluminar tu casa y ser positiva.