Este tipo de división se trata de plantas nobles alineadas con muy poco espacio entre ellas formando una especie de muro que sirve a veces con fines estéticos y otras veces para dividir áreas. Por lo general, si tiene fines estéticos, el cerco vivo será bajo, mientras que si tiene un fin protector o divisor será más alto.
Plantas adecuadas. Con fines estéticos, las plantas más usadas son la ligustrina y el romero, mientras que si se trata de un cerco vivo protector es muy utilizada la caña de bambú. Para cercos bajos, además del romero se puede utilizar una planta llamada laurentino. Las plantas aromáticas son excelentes opciones para un cerco vivo como la lavanda, el romero, la ruda, manzanilla, ajenjo, entre otros.
Aspectos influyentes. Debe observar todo aquello que quiera tapar del entorno y todo lo que le gustaría sectorizar dentro de su jardín. La cantidad de metros entre las construcciones a separar le indicarán también el ancho apropiado para su cerco. Si el espacio que queda es estrecho, la especie deberá ser una enredadera, apoyada sobre un alambrado o una pared. Si dispone de más lugar, la elección podrá recaer en un cerco podado.
Mezcle especies, redondee los ángulos, libere las formas y juegue con los colores del follaje.
Poda
El cerco vivo hay que podarlo regularmente, puede hacerlo en forma recta, de ese modo, estará rígido. Las especies deben ser resistentes a la poda.
No las use
Hay algunas especies no recomendadas para el cerco vivo como los cipreses lambertiana y arizónicas, pues se llenan de bichos fácilmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario