Lento, pero seguro. "Es muy importante elegir un buen pasto para que con el tiempo no deba cambiarse o que le salgan malezas", dijo Aurora Peñaranda, del vivero que lleva su mismo nombre. Argumentó que para los jardines el pasto japonés es uno de los preferidos, pues es elegante y "tupidito", no supera los 10 centímetros de crecimiento, según Peñaranda. Por su parte, Miguel Sánchez, del vivero Moreno Morena Jardín, agregó que este tipo de pasto es de crecimiento lento y de alto tráfico; es decir, que es necesario pisarlo para que se mantenga y hay que recortarlo una vez al mes.
De mayor resistencia. También se encuentra el pasto esmeralda, que tiene un verdor llamativo, que no deja crecer malezas, aseveró Peñaranda. A esto Sánchez agregó que lo bueno de este césped es que puede pisarse, además que es muy resistente a cualquier clima.
El más delicado. Peñaranda comentó que también se encuentra el pasto dichondra, que más que todo se lo utiliza para adornar y no para que las personas paseen sobre este tipo de pasto. "Es muy delicado y uno de los más caros, porque tiene la forma de 'hojitas' redondas", dijo.
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