viernes, 30 de diciembre de 2016

180°, el sueño de la alemana Ulla Wesner

"La propuesta es ofrecer un ambiente completo, con todo lo necesario para decorar la casa, desde lo muebles hasta los detalles más mínimos, con un estilo europeo funcional y de buen gusto”, afirma Ulla Wesner cuando se refiere a 180°, la tienda de muebles y decoración que instaló en la zona Sur de La Paz hace siete años.

"En La Paz no había tiendas con ese concepto completo. Se encontraba tiendas de muebles y otras de detalles, todo dirigido al estilo americano, pero muy disperso. Yo armonicé todo en 180°”, añade la Ulla, que nació en Alemania, en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial.

180° es su sueño hecho realidad, el que acarició por muchos años, desde que llegó a La Paz, en 1967, recién casada con un reconocido boliviano, al que conoció en Alemania, a los 16 años.

A finales de los 60 La Paz era aún una ciudad con acceso limitado a ciertos productos de consumo masivo. Ulla recuerda que, por ejemplo, cuando alguno de sus familiares llegaba a Bolivia, ella pedía que le trajera crema Nivea. "Es que a La Paz no llegaba la crema Nivea”, cuenta la alemana.

En ese contexto, soñaba con instalar en La Paz una tienda como Ikea, la multinacional sueca dedicada a la fabricación de muebles y objetos de decoración para el hogar. "Mi idea era ofrecer ambientes completos, los muebles, alfombras, lámparas, adornos, utensilios de cocinas, todo y a precios accesibles”, recuerda.

"Durante mucho tiempo no pude realizar mi sueño, pero finalmente se pudo y en 2009 lo logré con la ayuda de tres socios, que se retiraron a los dos años”, cuenta. Pero fue ella la que dio vida al lugar con su experiencia en decoración, diseños de modas y otros. "En esta tienda está mi gusto”, asegura.

Y llegó el día, fue el 25 noviembre de 2009. Ulla tenía 67 años cuando inauguraron la tienda en Los Pinos de la zona Sur. Se llamaría 190°. La idea fue de uno de sus hijos y encerraba la propuesta de dar un giro de 180° a la decoración de casas en La Paz.

"Fue un día cargado de adrenalina. Llegó una avalancha de gente. Hicimos algo de publicidad pero no creíamos que vendrían tantas personas, creo que fue porque realmente teníamos una propuesta diferente”, dice.

En un inicio la tienda ofrecía muebles de primera calidad de industria boliviana, de "líneas claras y limpias”, con adornos y detalles para el hogar importados con su sentido "sobrio, sin muchos adornos”.

"Esos son los estilos que duran, que no pasan de moda de un año a otro. Sumados a la buena calidad, se los puede mantener por mucho tiempo, cambiando de estilo sólo con los adornos y accesorios, con poca inversión”, asegura Ulla.

Y para esos detalles, imprimidos con su gusto, emprendió rumbo al extranjero, en busca de los productos de mayor calidad.

"Fue tan difícil encontrar y mantener proveedores en Bolivia que tuve que viajar a Panamá para contactar directamente a la gente indicada. En Panamá se encuentra a proveedores de todo el mundo con productos de excelente calidad”, afirma.

Mientras tanto 180° se extendía a otro lugar de la zona Sur, a la avenida Montenegro.

Venta por televisión

Pero la alemana no se conformó sólo con buscar los mejores productos ahora para sus dos tiendas, sino que nunca descansó en promocionar su sueño. Fue así que hace un par de años incursionó en la televisión para promocionar 180°.

"Encontramos un espacio en televisión con una persona que visitaba la tienda y promocionaba nuestros productos, pero yo no estaba muy feliz por cómo lo hacía, así que decidí hacerlo yo misma, porque no se puede vender algo que no se conoce. Logré negociar con el canal de televisión para que me dejaran a mí hacerme cargo de la promoción de mis productos”, cuenta.

Ahora se la puede ver en un canal de televisión mostrando, durante 20 minutos, las novedades de 180°. "Es difícil sostener 20 minutos hablando sobre el producto, pero es posible, es una de la cosas más que he hecho para mantener a mis hijos. Con la ayuda de Dios siempre he tenido éxito”, expresa.

Adelanta que sus siguientes pasos están orientados a que 180° sea también una distribuidora masiva de cristalería y otros productos. La tienda cuenta con la cristalería más fina, proveniente de Turquía, Estados Unidos e Italia.

Ulla Wesner tiene 73 años, cinco hijos, 10 nietos y dos bisnietos. Las personas que la rodean y trabajan con ella hablan de su gran amabilidad y calidez. "No repara, siempre nos está enseñando. Cuando nos equivocamos nos da un abrazo y nos damos cuenta que, sutilmente, nos quiere hacer ver nuestro error. Es tan admirable”, expresa Carmen Montecinos, que trabaja con Ulla hace siete años.

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